martes, 16 de febrero de 2010

Mentir sin Engañar

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Después de haber visto un film que se nos presenta como un documental (aunque no lo sea) una duda se genera en mi cabeza al respecto de este tipo de películas: ¿Qué limites tiene el resultado final en el espectador? Este tipo de films llamados "falsos documentales" no solo estimula el sentido crítico de quien ve la película, sino también busca salir del límite del film hasta llegar a convertirse en un elemento de culto por parte del espectador. Esto se comprueba en “This is Spinal Tap” (1984) de Rob Reiner, en donde la banda creada y “documentada” en la película es ficticia, pero ganaron una popularidad tan amplia que no queda solamente como una banda falsa. El grupo existe tanto en la ficción, en que sus miembros son los personajes interpretados por los actores de la película, como en la realidad, en la que inclusive los actores han grabado discos como la banda homónima.

La construcción de los personajes, la historia y el argumento esta todo diseñado para que cada elemento mostrado en el film, desde lo más irónico a lo más inverosímil sea considerado real. Inclusive el nombre de la banda esta pensado para agudizar la sensación de ser una banda verdadera. El nombre del grupo se escribe oficialmente Spiňal Tap, con dos puntos sobre la letra n, para satirizar el uso de esta característica del heavy metal en otros grupos como Motörhead. En un breve resumen del film se comprende su dimensión en la cultura popular.

La película comienza con Marty Di Bergi, el propio Rob Reiner, un realizador de comerciales, presentándose a la cámara y anunciándonos las motivaciones que le han llevado a rodar su “rockumental”:


“En 1966, fui a Greenwich Village, en Nueva York, a un club nocturno de rock llamado El Plátano Eléctrico. No se molesten en buscarlo. Ya no existe. Pero esa noche escuché a un grupo que, para mí, cambió la definición de "rock 'n' roll. Recuerdo el impacto que me causó su exuberancia, su energía pura y su puntualidad. Era el ahora legendario grupo británico Spinal Tap.”

La historia se desarrolla en 1982, en las vísperas de la presentación del último trabajo de Spinal Tap, pero Polymer Records no está dispuesta a aceptar una portada tan sexista como la que propone el grupo. Comienzan las cancelaciones de conciertos, se prolonga el retraso de la aparición de Smell The Glove, un disco cuya caratula fue considerada sexista y fue modificada por la disquera por una caratula completamente negra (¿no les suena conocida?); y para completar los problemas aparece Jeanine, la novia de David, sembrando la discordia entre los líderes del grupo.



Esta crisis es elegida por Marty Di Bergi para iniciar su película. Las ventajas del falso documental son obvias. Di Bergi-Reiner se las ingenia para meterse en medio de las conversaciones más importantes entre los miembros del grupo, el manager y la discográfica sin ningún impedimento (algo totalmente impensable si se tratase de un documental real sobre un grupo real), desgranando así todos los entresijos de la banda.

Estas escenas de la vida interna del grupo dotan a la película de una estructura más cinematográfica, en el sentido de que no parece tanto un reportaje como cuando se alterna con las clásicas entrevistas a los miembros de la banda y su entorno, actuaciones en directo, y en general, el tipo de cosas que suelen verse en un documental sobre una banda. Por ejemplo, las manías. Como toda estrella del rock, los miembros de Spinal Tap también tienen alguna que otra manía. Nigel Tufnel, el guitarrista, es el ejemplo perfecto; como la clásica discusión que arma en el camerino porque el pan no es lo suficientemente grande para que quepa el jamón sin doblarlo. También están sus amplificadores que llegan hasta 11, en lugar de hasta 10, como cualquier amplificador normal, y la guitarra que se compró para no tocarla nunca (no le ha quitado ni el precio).




Las Guitarras de Nigel Tufnel

Como puede observarse a la luz de sus letras, la banda destacaba musicalmente y también eran unos auténticos poetas; lo que aumenta la sensación de estar viendo un documental sobre una banda real es que en los momentos en que sale la banda tocando, de verdad estan tocando; no caen en lo que es tan comun ver en un film sobre músicos que es nunca ver las manos del actor tocando el instrumento, gracias a la edición se limita a planos generales y el rostro del actor, cosa que en Spinal Tap no sucede en ningun momento ya que para la construcción del mundo por parte del realizador, los actores tocan en verdad esos instrumentos y hasta con dotes de virtuosismo (recordar a Nigel Tufnel tocando Bach o Mozart, quienes son su mayor influencia) . Pero cayendo ya a la realidad, debemos recordar que Spinal Tap es un invento y hay que reconocerles el mérito a los cuatro creadores de los temas que no son otros que los guionistas del filme, que, exceptuando a Reiner, son también los miembros del grupo. Michael McKean y Christopher Guest son los guitarristas St. Hubbins y Tufnel respectivamente, mientras que Harry Shearer es el bajista. Evidentemente, el grupo son sólo ellos tres, pues habida cuenta del problema que tienen con los bateristas, a ninguno de ellos le da tiempo a consolidarse como un miembro definitivo de la formación, y sus tecladistas permanecen en el anonimato y son intercambiados con facilidad. Tras la película, la banda sonora del filme se convirtió rápidamente en un gran éxito de ventas. El álbum contenía temas de Spinal Tap tanto de los 80 como de los 60, muy distintos entre si, como (Listen To The) Flower People.

La banda sobrepasó los limites de la ficción, ya que son incontables los fans de Spinal Tap en todo el mundo, la banda ficticia con más seguidores de la historia, lo que les llevó a sacar un nuevo disco real en 1992, Break Like The Wind (el primero si descontamos la banda sonora de la película), en el que alimentaban un poco más el mito que crearan unos años antes, y así, calmaban el ansia de sus seguidores.

Acá también se observa la fuerza que tiene el argumento en los falsos documentales. La historia esta tan bien elaborada que en el tiempo de duración del filme es posible conocer toda la historia, éxitos y desgracias de una banda de gran trayectoria que no existe. No solo conocerla, sino que es posible crear un diario cronológico de todos sus hechos.


Es así como todo se origina en los 60: Los británicos David St. Hubbins y Nigel Tufnel, que comienzan su historia musical en la escena londinense dentro de los grupos The Creatures (Las criaturas) y Lovely Lads (Adorables Mozos) respectivamente, se unieron en 1964 para formar una banda llamada The Originals (Los originales).


La mala suerte les llevó a descubrir que ya existía una formación en Londres con dicho nombre, y pasaron a ser The New Originals (Los nuevos originales), mientras que Los Originales primigenios se convierten en The Regulars (Los regulares). Tras desechar volverse a llamar Los originales a pesar de sentirse bastante tentados, finalmente David y Nigel decidieron rebautizarse como The Thames Men (Los Hombre del Támesis) para, ya en 1967, con la incorporación del bajista Derek Smalls, convertirse en Spinal Tap.




La Primera presentación como Spinal Tap

Superando estoicamente las misteriosas muertes de sus baterías (un extraño accidente de jardinería, un ahogamiento en el vómito de otra persona, una combustión espontánea, etc.), llegaron a cosechar cierto éxito dentro del mundo del rabí metal con discos como Brainhammer (1970), Intravenus de Milo (1974), en cuya portada puede verse a la Venus de Milo enganchada a un gotero a través de su muñón, o Silent But Deadly, su primer álbum en directo. Indumentarias presididas por el cuero, apoteósicos escenarios, onanismo guitarrero sin límites, la banda poseían todo lo necesario para convertirse en los abanderados del heavy mundial. Sin embargo, nunca ha podido vérseles en letras de oro al lado de los clásicos Led Zeppelin, Black Sabbath o Deep Purple, aunque su afinidad con unos y otros y su extensa trayectoria no deja lugar a dudas de que deberían aparecer por algún sitio.


Y acá se crea una de las dudas mas importantes del falso documental que se amolda a cualquier otro falso documenta, sea de personaje histórico, suceso o acontecimiento. ¿Por qué no están en la historia si son tan legendarios? ¿Y por qué yo no les conozco?, se preguntarán muchos que lean y escuchen a la banda. Porque Spinal Tap nunca existió realmente. O al menos no hasta que Rob Reiner, Christopher Guest, Michael McKean y Harry Shearer los crearan en 1984, veinte años después de su supuesto origen.

Y si no creen el nivel de aceptación en la memoria colectiva de mucha gente, acá les dejo a "alguien" colaborando en una presentación de Spinal Tap... A ver si le reconocen.



Spinal Tap tocando con "todos los bajistas del mundo" en el 2007.... La banda sigue activa




Tambien les anexo algo bastante divertido que consegui sobre rokeros hablando de su "Spinal Tap moment"



Angus Young >Araca la cana

"El jefe de gira de AC/DC tuvo una 'idea brillante'. Había contratado actores que personificarían a oficiales de policía que pretenderían arrestarnos en escena. Lamentablemente, los fans más duros iniciaron una revuelta no bien apareció 'la Policía'. Al toque, la verdadera fuerza policial trató de arrestar a los impostores. Pero como no conocíamos a los actores, no pudimos distinguirlos de los verdaderos. Bon Scott, por ejemplo, pensó que estaba 'dándoles' a los falsos canas, pero en realidad se estaba enfrentando con los verdaderos. Algunos oficiales les daban órdenes a sus 'colegas', que en realidad eran actores. Y yo seguía ahí, parado y riéndome, lo que no fue apreciado por los verdaderos policías. Un caos".



Justin Hawkins >Al pie del guión

"Durante mucho tiempo se consideró a mi banda, The Darkness, como el grupo que mejor encarnaba el espíritu de Spinal Tap, lo cual me enojaba y mucho:queríamos hacerlo en serio. Luego de habernos separado, puse otra vez la película y llega el momento en que la banda se disuelve porque el líder de la banda insiste en que su novia los represente. Algo muy incómodo, porque mi novia era la que representaba a The Darkness".



Ad Rock >La edad del pavo congelado

"Sentíamos que arrojar televisores por las ventanas era algo muy previsible, así que con los Beastie Boys pensamos algo más original: arrojar pavos congelados. No tuvimos en cuenta que son objetos muy pesados y que tienden a descender con mayor velocidad cuando son arrojados desde gran altura. Fuimos expulsados del hotel, pero podría haber sido peor si uno de los animales le caía en la cabeza a algún transeúnte".



Tony Iommi >El lado oscuro del alcohol

"Mi esposa, Sharon, me acompañaba en las giras para evitar que la engañara. Una vez yo estaba tan borracho que me olvidé de que Sharon me esperaba en la habitación del hotel y cuando una chica japonesa entró en conversación conmigo, pensé: 'Estar con una preciosa chica oriental es una de mis grandes fantasías'. Entramos a la habitación y Sharon acostó a la chica de una trompada. Desperté cubierto de folletos de Alcohólicos Anónimos".



Anastacia >Confesión de una arrepentida

"Todos creen que soy una chica medio bruta y torpe, pero en realidad me comporto bien. Por eso, de vez en cuando, trato de entrar en actividades posiblemente escandalosas. En un hotel, cubrí la cama del jefe de mi gira con crema batida, yogur, bananas, rouge y tampones usados. Pero antes de que él lo viera, me arrepentí y yo misma limpié todo. ¿Cómo puede una rockera ser tan tímida y tonta?".



Lenny Kravitz >Pantalón descosido

"Recuerdo que veía la película y pensaba: '¡Qué manga de imbéciles!'. Volví a verla y me encontré sentado allí quejándome de la comida, protestando por el tamaño de los sandwiches y aceptando que mi novia diseñara mi ropa para actuar. Pero mi peor momento fue cuando bailé frenéticamente y se descosió el pantalón. Yo no uso ropa interior, así que los espectadores de las primeras filas se habrán reído con ganas".



Elton John >Hablándole al viento

"Durante mi época de cocaína, una vez le pedí -no, le ordené- a mi manager que bajara el viento, porque me molestaba. Pero la imagen más absurda que tengo de mí mismo es cuando hice aquella fiesta en estilo Luis XIV, y mi peluca del siglo XVIII era tan grande que no cabía en un automóvil, de modo que fueron a buscarme a mi casa con una camioneta, y de ella bajé en el lugar donde se hacía la fiesta. Fue una mezcla de pompa, solemnidad y mera estupidez: el Rey Sol llegando en una vulgar camioneta, como un asno. Todavía me estremezco cuando lo recuerdo. Pero en aquel momento no le di importancia. Probablemente pensé: 'Maldición, necesito una línea, ¡rápido!'".



Billy Corgan > Perdidos en el camino

"Con Smashing Pumpkins, siempre nos perdíamos al ir de los camarines al escenario. Como líder de la banda, casi siempre era yo el que iba adelante, así que siempre la culpa era mía. En todos los grandes eventos hay gente que guía a los músicos y además ilumina el camino, pero a mí me han dicho que a veces conducen a la banda a propósito por el camino errado. En los primeros tiempos, cuando salíamos al escenario nos permitíamos uno que otro golpe en la cabeza. Como tomándonos el pelo, el dueño del club puso un video de Spinal Tap con un cartelito que decía: '¡Hola, muchachos, recién empiezan y ya son caricaturas!'".



Ozzy Osbourne >Esos locos bajitos

"Yo había estado viendo This is Spinal Tap, donde salen un enano y también un concierto de Alice Cooper, que incorporaba a su show un acto de trapecio. Entonces se me ocurrió una idea: '¿Por qué no simular la ejecución de un enano sobre el escenario?'. Me puse a hacer un cásting y el único actor enano que podía firmar un contrato para una gira de ocho meses resultó ser alcohólico total.
Llegó tarde a la entrevista porque estaba borracho, pero poco después me localizó, pidió clemencia y cerramos trato. Salimos de gira, pero una noche, cuando él pretendía subir al autobús, yo lo arrojé en el porta-equipaje. ¡Me tenía loco! Estaba dispuesto a despedazarlo, pero alguien me agarró del brazo y me dijo: 'Lo que estás haciendo es no sólo ilegal sino también inhumano'. Yo me indigné y le grité: '¡Es mi maldito enano y haré con él lo que se me antoje!'. Se hizo un silencio y se oyó una vocecita que salía del portaequipaje : 'Tiene razón. Yo soy tu enano y no podés hacer conmigo lo que se te antoje'".



Robert Smith >¡Buen provecho!

"Por lo general, los cantantes no comen antes de actuar, porque no quieren eructar en escena. Pero una noche yo había comido muchísimo y algo me había caído mal, de modo que durante A Forest, se me escaparon un par de eructos que precedieron al vómito que lancé sobre el micrófono y los monitores.
Pero no es lo mismo divertido que terrorífico. En Brasil, el promotor que había firmado el contrato subestimó nuestra popularidad: hubo cien mil personas en un local que sólo podía recibir unas sesenta mil. Debido a la aglomeración y al hecho de que los víveres y el agua se terminaron alrededor de las tres de la tarde, hubo disturbios horas antes de salir al escenario. Fuimos encerrados en una especie de búnker. Desde allí oíamos sirenas y sentíamos olor a humo. Tratamos de salir del lugar, pero el policía nos dijo que si no tocábamos, los disturbios aumentarían. A las diez de la noche se había convertido en un campo de batalla. Tocamos, pero pusimos una grabación en lugar de la última canción y la alarma de incendio. Así nos pudimos ir".


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